PEKÍN, 12 de mayo de 2021 /PRNewswire/ — El año 2020 trajo una de las pruebas más difíciles de la historia moderna, ya que una pandemia mortal provocó estragos en todo el mundo cambiando radicalmente la vida de las personas. China, el país más poblado del mundo, libró rápidamente una “guerra del pueblo” contra la COVID-19 y prometió proteger la vida y la salud de las personas a toda costa. 

Poner a la gente en primer lugar no es algo nuevo en China. 

“Nuestro partido y nuestra gente se mantienen unidos, y mantienen lazos de carne y hueso, lo cual es la garantía básica del partido para superar todas las dificultades y riesgos. Como dice el refrán: ‘El que gana al pueblo gana el país; el que pierde al pueblo, pierde el país'”.

 – Xi Jinping, presidente chino, 1 de julio de 2016.

“El que gana al pueblo gana el país; el que pierde al pueblo, pierde el país” es una cita clásica grabada por primera vez en el Libro de Ritos (Li Ji), uno de los Cinco Clásicos del canon confuciano. 

Más de 2.000 años después, esta sabiduría sigue estando vigente, para comprobarlo, basta con observar el manejo que China le ha dado al nuevo brote del coronavirus. A medida que se hizo evidente que el país enfrentaba una emergencia de salud pública, el gobierno chino dirigió los esfuerzos para sacar del peligro al país y a su pueblo.  

El mensaje era fuerte y claro: las personas siempre serán lo primero. 

La guerra del pueblo

La principal batalla contra la COVID-19 se desarrolló en la provincia de Hubei, en el centro de China, y en su capital, la ciudad de Wuhan. El país movilizó a sus mejores médicos, equipos y recursos allí. El gobierno cubrió todos los costos de los tratamientos.  

Más de 42.000 trabajadores médicos fueron enviados a Hubei desde todo China. En Wuhan se construyeron dos hospitales para fines especiales, el Huoshenshan y el Leishenshan, junto con docenas de hospitales temporales para satisfacer las necesidades de los pacientes.  

Para ayudar a otras ciudades de Hubei, China lanzó un plan de “apoyo conjunto”, que moviliza a las otras regiones a nivel provincial para que se unan con las comunidades de toda la provincia. 

El 10 de marzo de 2020, el presidente Xi inspeccionó Wuhan, el epicentro del brote de la COVID-19 en China. Visitó pacientes, escuchó al personal médico y a los trabajadores comunitarios y habló con agentes de policía, personal militar y funcionarios locales que se encontraban en la primera línea. También enfatizó la importancia de confiar en la población para ganar la guerra del pueblo contra el virus.   

“Creo que la respuesta de China fue excelente”, le mencionó a CGTN Stephen McClure, consultor de ciencias de la información de la Universidad de Wuhan. 

“Se adelantaron esfuerzos desde las más altas esferas del nivel nacional que apoyaban a la gente de Wuhan. Tambien se realizaron esfuerzos desde la base, desde las comunidades, para dar respuesta oportuna y coordinar”.

“Así que, creo que no hay manera de lidiar con la pandemia si no se cuenta con esta enorme cantidad de compromiso cívico para garantizar que todos estuvieran bien. No entiendo cómo alguien puede hacer un confinamiento, como en los países occidentales, sin tener ese tipo de infraestructura”, agregó.  

Levantándose de las cenizas

Durante su visita a Wuhan, el presidente Xi comentó: “El heroico pueblo de la heroica ciudad definitivamente derrotará a la COVID-19, saldrá de las cenizas y alcanzará logros más gloriosos en una nueva era”. 

Todos los esfuerzos han dado sus frutos y las expectativas de Xi se han hecho realidad. Después de 76 días de persistencia y sacrificios, Wuhan terminó su confinamiento y las cosas comenzaron a volver a la normalidad en la ciudad.  

El PIB de Wuhan creció un 58,4 % durante el primer trimestre de 2021 y la ciudad registró un aumento interanual del 92,2% en su comercio exterior durante el mismo período. 

China fue fuertemente golpeada por la COVID-19, pero rápidamente logró controlar la epidemia. Ahora el país está tomando la delantera en la recuperación económica mundial. Su economía creció un 18,3 % interanual durante el primer trimestre de 2021. 

Pero China no está bajando la guardia. Está intensificando su campaña de vacunación: al 11 de mayo, se habían administrado más de 342,7 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en China, de acuerdo con la Comisión Nacional de Salud. 

El Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades señaló que el país planea vacunar entre el 70 % y el 80 % de su población para la mitad del próximo año. 

https://news.cgtn.com/news/2021-05-12/How-China-s-people-centered-approach-works-in-fight-against-COVID-19-10c6ccZkU6Y/index.html

Video: https://www.youtube.com/watch?v=1dZyGrXzoZ8

 

FUENTE CGTN