BEIJING, 26 de marzo de 2020 /PRNewswire/ — El jornal Science and Technology Daily informó:

Mientras la epidemia del COVID-19 continúa su curso en Europa, China ya ha conquistado la victoria por etapas con su método científico para combatir el COVID-19. Según los últimos datos oficiales, la situación de la infección en China ha sido inicialmente controlada y sólo unos pocos casos o incluso ningún nuevo caso ha sido reportado en los últimos días. Mientras tanto, los investigadores chinos han comenzado a compartir la experiencia de China en la lucha contra el COVID-19 a petición de varios países.

El 19 de marzo, a las 20.00 horas, se celebró en Beijing una reunión médica mundial virtual con el objetivo de compartir la experiencia de China en la prevención y la contención del COVID-19. Muchos académicos chinos, entre ellos Zhong Nanshan, Li Lanjuan y Qiao Jie, asistieron a la reunión para sostener un debate a fondo con sus homólogos extranjeros. Respondieron a más de diez preguntas de expertos extranjeros y usuarios de Internet, y unos 70.000 trabajadores médicos y ciudadanos de todo el mundo los vieron por Internet.

El “Método Wuhan” se está convirtiendo en uno de los métodos más representativos para luchar contra la epidemia. Esta situación ha demostrado lo que el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, el Director General de la OMS, dijo anteriormente, es decir, que la epidemia que está ocurriendo en China ha estado hasta ahora bajo control, y las acciones tomadas por China contra el COVID-19 también han demostrado ser exitosas. En otras palabras, la aplicación del “Método Wuhan” ha jugado un papel crucial en el éxito de China en la lucha contra la epidemia.

Específicamente, el “Método Wuhan” comprende tres directrices importantes.

En primer lugar, el gobierno chino llevó a cabo en Wuhan una “estrategia de cierre” para reducir el flujo de personas, lo que significa que todos los lugares públicos, como bares, cines y colegios, fueron cerrados durante la batalla contra el Covid-19. Al mismo tiempo, el gobierno chino vigiló activamente la situación sanitaria de la población, no sólo en Wuhan sino también en otras ciudades, y aplicó la política central de “vigilancia proactiva, detección temprana, diagnóstico, aislamiento y tratamiento, y seguimiento y aislamiento estricto de los contactos cercanos de los pacientes afectados por el COVID-19”.

En segundo lugar, para cortar la fuente de infección, prevenir la propagación a gran escala de la epidemia y aliviar la carga al sistema de salud local de Wuhan, China modificó grandes edificios públicos, como estadios, para convertirlos en varios hospitales especiales y así aliviar la presión sobre el sistema de atención médica de Wuhan. Estos hospitales especiales, denominados “hospitales improvisados”, son una especie de sistema médico de campo móvil del PLA, en el que se incluyen diversas unidades, entre ellas la unidad de tratamiento médico, la unidad de vigilancia, la unidad de apoyo técnico, etc. Con la construcción de estos hospitales se garantizaron los tratamientos de emergencia, los tratamientos quirúrgicos, las pruebas clínicas y otros tratamientos médicos para los pacientes afectados por el COVID-19.

En tercer lugar, el pueblo chino cooperó activamente con el gobierno chino. Múltiples equipos médicos de varias provincias se apresuraron a Wuhan para ayudar a diagnosticar y tratar a los pacientes de COVID-19 en Wuhan, mientras que otras personas no infectadas se han quedado en sus casas voluntariamente para evitar el contacto cercano con los patógenos.

Hasta ahora, muchos países europeos han estado aprendiendo de este “Método Wuhan“.

El 16 de marzo, el presidente francés Emmanuel Macron declaró en televisión que adoptaría medidas estrictas en todo el país que “nunca antes se habían aplicado en tiempos de paz” para combatir el COVID-19, entre ellas la restricción del desplazamiento público durante al menos 15 días, el aplazamiento de la segunda vuelta de elecciones municipales, la suspensión de las reformas gubernamentales en curso, la expropiación de taxis y hoteles por parte del Estado, y la responsabilidad del ejército francés de trasladar a los pacientes y desplegar hospitales de campaña en las zonas más afectadas. En resumen, Francia, después de Italia y España, se ha convertido en el tercer país europeo en imponer la ley marcial.

Francia está promoviendo gradualmente diversas medidas al aplicar finalmente el “Método Wuhan“, lo que indica que se ha puesto en práctica la experiencia antiepidémica de China. Dominique BERTRAND, presidente de la Comisión Nacional de Salud Pública francesa, consideró que las medidas de cuarentena de China han sido muy eficaces y han dado resultados favorables, lo que ha proporcionado una importante referencia para Francia. Francia no impuso inmediatamente la ley marcial para dejar cierto margen de maniobra al público para adaptarse a la situación, teniendo en cuenta las características nacionales de Francia, que hacen difícil lograr el pleno resultado de un solo paso.

La propagación del virus siempre ha estado muy por delante de la cifra confirmada. La Organización Mundial de la Salud ha declarado de nuevo: “El tiempo que China ha comprado para el mundo se está acabando”.

BERTRAND subrayó que la cooperación internacional en el actual brote del COVID-19 es imprescindible, por lo que apoya y espera que China organice la cooperación internacional sobre el COVID-19. En la actualidad, varios países necesitan entender por qué China ha tomado estas medidas y, en particular, cuán eficaces son. Francia espera reforzar la cooperación con China en la lucha contra la epidemia, que ha logrado resistir con éxito. En resumen, Francia atribuye gran importancia a la experiencia de China frente a la epidemia.

 

FUENTE Science and Technology Daily