HAIKOU, China, 20 de diciembre de 2021 /PRNewswire/ — Bosques gigantescos enmarcan campos ondulados vivos con el sonido de insectos y aves. Un arroyo gorgoteante impulsa un molino de agua. Esta escena pastoral que se remonta a tiempos antiguos está volviendo a cobrar vida de maneras nuevas e interesantes en toda China.

En 2017, la provincia insular de Hainan en el sur de China, con sus ventajas en recursos agrícolas tropicales y el entorno ecológico rural, fue el primer lugar del país en proponer el desarrollo de “granjas compartidas”, con el objetivo de impulsar la prosperidad común de las áreas rurales y los agricultores. 

Como parte de la moderna “economía compartida” de China, las granjas compartidas promueven el uso de los terrenos baldíos. Este nuevo enfoque en la agricultura está impulsando una integración más profunda de varias industrias, incluida la agricultura, el turismo, la educación, la cultura, la atención en salud y la investigación científica.

El desarrollo de granjas compartidas ha sido un éxito para los locales. Al poner sus terrenos baldíos y sus casas vacías bajo una administración unificada, han podido aumentar sus ingresos a través del trabajo asalariado, a la vez que tienen la posibilidad de vender los productos agrícolas que cultivan. Esto crea una solución que beneficia a toda la economía de las aldeas.

Los locales ya han cosechado recompensas: para la aldea Damao en Sanya, el ingreso anual per cápita de los agricultores aumentó de CNY 8.620 en 2017 a CNY 21.500 en 2020; por su parte, para la aldea Youwen en Danzhou, el aumento fue de CNY 13.000 en 2019 a CNY 21.000 en 2020.

Cabañas en madera en el Jardín Sinonatural de la aldea Damao en el sur de la provincia de Hainan. (PRNewsfoto/Hainan International Media Center (HIMC))

Además, las granjas compartidas incrementan el valor agregado de los productos locales y amplían los márgenes de utilidad de las empresas. Al combinar agricultura, cultura y viajes, estas granjas pueden desarrollar más productos de nicho a través de modelos de negocios “turismo+” y “ecología+”.

Las granjas compartidas no solo mejoran de forma directa la vida de las poblaciones rurales en China, sino que también ayudan a revivir y preservar el patrimonio cultural local. Para los gobiernos locales, los beneficios acumulados que aportan las granjas compartidas son bienvenidos.

Con el crecimiento acelerado de la cantidad de granjas compartidas, el camino hacia la revitalización rural de China es cada vez más claro.

A noviembre de 2021, Hainan había sido testigo de la creación de 200 granjas compartidas. En 2020, las granjas recibieron más de 2,2 millones de visitantes, lo que les aportó CNY 850 millones en ingresos operacionales directos y una ganancia de CNY 160 millones.

Del 14 al 15 de diciembre, Damao, la granja compartida de Sanya, organizó la Conferencia sobre granjas compartidas 2021 que atrajo a expertos, académicos y emprendedores que trabajan en el desarrollo rural y la agricultura. La conferencia analizó el uso del desarrollo de alta calidad en las granjas compartidas para impulsar la prosperidad económica compartida de los agricultores chinos y las zonas rurales.

Damao, la granja compartida de Sanya, organizó la Conferencia sobre granjas compartidas 2021 del 14 al 15 de diciembre. (PRNewsfoto/Hainan International Media Center (HIMC))

El trabajo exploratorio de Hainan en el desarrollo de granjas compartidas durante los últimos cinco años ha demostrado la viabilidad de este modelo de desarrollo como una piedra angular importante para la revitalización rural futura de China.

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FUENTE Hainan International Media Center (HIMC)